Fragmentos
o porqué para mí el collage y el tarot comparten un lenguaje visual común.
Podemos decir que el tarot es un sistema visual compuesto por imágenes, arquetípicas y simbólicas, que al disponerse en una tirada, con sus interacciones construyen un relato.
Observamos diferencias, analogías, armonías y desarmonías, y así vamos contando nuestras historias.
El collage funciona de forma similar. Usamos fragmentos de diversos lugares y de distintas materialidades, que al ser unidos forman una composición, que nos habilita el espacio para narrar algo nuevo. Ambos comparten la lógica de la combinación, la yuxtaposición y la resignificación para dar vida a sus relatos.
En ambos, lo fragmentado se hace totalidad a través de la interpretación.
Cada carta del tarot como un fragmento de un universo, cada recorte, pedazos del mundo. En ambos casos, los fragmentos no pierden su identidad original, pero adquieren sentido nuevo al relacionarse con otros.
La vida misma puede ser vista desde esta mirada, como capas y capas de experiencias superponiendose todo el tiempo, que encajan en un relato vital: el de uno mismo, el de un encuentro, de la sociedad o el de un determinado momento de la historia. Todos fragmentos de un todo.
El tarot y el collage pueden construir un puente entre tiempos, espacios y realidades. El pasado, el presente y el futuro dialogan entre sus recortes y sus cartas.
Me gusta pensar que el tarot es un espejo simbólico que activa nuestra imaginación y creatividad, y el collage también, pues despierta esta capacidad de asociación libre y creación constante.
Al unir imágenes, que en un comienzo parecen inconexas, vamos generando sentidos inesperados y nuevos mundos posibles.
Ambos se encuentran en la esfera de lo onírico y lo poético. Se sostienen en que ninguna imágen única basta para expresar lo simbólico, siempre abiertas y en movimiento.
El tarot y el collage además son un acto de reivindicar lo roto. Lo fragmentado puede volver a rearmarse, generar una forma nueva, la historia puede volver a mirarse y siempre puede volver a ser contada.
Leer el tarot y crear un collage, para mi, es como hacer un ritual. Un acto cotidiano que es sagrado. Cada recorte elegido, cada superposición, azarosa o intencionada, en un gesto de significación personal.
Mi libro Notas sobre los Triunfos no es solo de notas escritas, sino también, de notas recortadas. Encontrarás en cada triunfo un collage digital y uno análogo con recortes de palabras. Todo es una invitación oracular para volver a jugar.
Un abrazo!





Me encanto este texto. Hace poco empecé hacer collage y es increíble como todo lo que mencionas se puede sentir. No solo como una idea abstracta, más como una práctica. No lo había relacionado con el tarot. Es un gran ejemplo. Me emociona la idea de pensar en el collage como un kintsugi de ideas. Cuando buscas romper algo para darle nueva forma. Pero también para reconstruirlo.